Un piso compartido no es solo un espacio físico: es también un ecosistema de personas con hábitos distintos. Para que funcione, se necesitan normas claras y herramientas que las respalden.
Al integrar funciones como calendario de limpieza, registro de incidencias o división automática de gastos, una app gestión pisos compartidos enseña a los inquilinos a ser responsables y transparentes.
Más que un software, una app gestión pisos compartidos es una herramienta de educación digital: enseña a convivir mejor, con respeto y transparencia.